Interrumpe su taza de café con un pensamiento que lo inmoviliza un instante y detiene su tiempo. Intenta cada día pensar en otra cosa, pero……… la pregunta es recurrente.

-“¿Cómo estará?”.

Investiga por Facebook y nada, ni un comentario…nada. ¿Quién es ese hombre que la abraza en la foto?, puff, no está etiquetado….

Vuelve por otro sorbo de café y se replantea si el hecho de hablarle sería estúpido…y si…claro que lo sería –se responde a sí mismo-.

-¿A qué juegan dos personas que se alejan y no olvidan?. ¿En qué momento ese amor se transforma en la necesidad de una amnesia fulminante, de una mentira que todo lo esconda o de una competencia sin sentido a ver quién es más fuerte y puede construir un palacio con un rompecabezas al cual le faltan piezas….

El cuerpo hace lo propio, se vuelve mercancía de intercambio, buscando olvidos en sabanas sin nombre, y esos labios que juraban amor pronto se rematan al mejor postor con tal de evitar la soledad de un domingo por la tarde.

Él escribió:

«Esto será triste y va a doler, lo sé…

Pero necesito atentar contra la paz que me mostraste

Dejar los atardeceres sin colores

Enterrar cada sincronismo que me devuelva a ti

 

Intentar seguir otros perfumes

O meterme en jardines sin flores

Bailar a destiempo cada canción

para olvidar nuestro compás…

 

Buscar la oscuridad de cada rincón

haciendo trizas cada espejo

para evitar la imagen de mis ojos

que aun reflejan los tuyos

 

En la quimera de incendiar cada mar

voy a olvidar mi nombre

para no creer que lo escucho cada mañana

de tu boca al despertar

 

Usaré el pretexto de tu culpa

tus errores y mi insistencia.

envenenaré mi mente

de falsos reproches

 

Me esconderé cobarde en la mentira

huérfano de todo valor, negando el amor

creyendo que jamás te tuve

y que fue un imposible.

 

Inventaré alquimias

Para que el viento no me traiga tu risa

viviré así, como si no doliera

fingiendo, como si no existieras

 

Como si nada, como si aquella tarde

hubiese doblado en la otra esquina

O mejor aún,

hubiera perdido el último tren…

 

Intentare convertir mi noche en día

haré todo cuanto me aleje de ti

aunque al final, retorne derrotado

a dormir aferrado a tu recuerdo

como siempre»

Mientras allá, del otro lado de la trinchera, ella despierta e interrumpe su café……..con un pensamiento……

 

Foto: marthadebayle.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

cinco + 20 =