Viajar es una Mierda. Advertencia
Hay un café acá en Porto donde me gusta esconderme, intentar ocultarme del tiempo y pasar desapercibido, incluso de mi mismo. Con solo verme sacar mi anotador, Fátima, la dueña, me trae un café cargado sin azúcar. Una vez me dijeron que por llevar tanto tiempo viajando – en verdadSeguir leyendo