De fusiles y militares. Rumbo a Dendera
“Allah es el más grande. No hay más dios que Allah” exclama el Salat por los parlantes de la mezquita. El llamado al rezo es interrumpido por la alarma de mi teléfono, que comienza a vibrar sobre la mesa adelantándose al amanecer. “Vengan a Rezar”, “Acérquense al éxito”. Ese cantoSeguir leyendo